Programación

Esta frase acompáñala con una emoción, aquel sentir que te mueve clarifica y amplifica la frecuencia que transmites para que resuene con la realidad. Como una campana, hay que sonar hasta que las ondas regresen como en eco y recibas aquello que transmitiste. Es muy común darnos cuenta cuando sucede lo negativo, funciona igual para lo positivo, lo que nos falta es poner atención y sobretodo confianza, de ahí Oxalá. Con la esperanza que la intención logre subir hasta lo alto y regrese con la intención en lo concreto.

Al terminar el día, agradece esa intención para ese día, confiando que en la realidad está procesando y preparando el entorno para que tu intención se manifieste.

La mejor manera de utilizarlo es no dudarlo, aunque aún no haya sucedido. No sabes cuantas cosas se están acomodando para que así sea. Cuando dudas del proceso, regresas al punto de partida, cuando cambias de intención, también cambias la programación. Te sugerimos seas consistente por un período de tiempo.